martes, 24 de marzo de 2009

El mal existe

El mal existe, es cierto... pero no estas sola. La compañía no hará que desaparezcan los horrores, ese poder solo lo tiene la conciencia o ¿Sera que los horrores tienen el poder de despertar la conciencia?, pero el contacto humano nos reconforta y da fuerzas para seguir adelante y aportar nuestro granito de arena. Si te preguntas que puedes hacer tu frente a esto la respuesta es: haz todo lo que este en tu mano. La mayor parte del tiempo no podrás hacer mucho mas que transformarte a ti misma y esa realmente será tu mayor aportación al cambio. En la medida de tu propia transformación y de tus capacidades y circunstancias, eventualmente tendrás la oportunidad de participar de alguna manera en una acción mas allá de tu persona, en beneficio directo de otros. Sin embargo no olvides que la mayor ayuda que se le puede brindar a otro es su propia transformación y eso no esta en tus manos. Tu solo puedes transformarte a ti misma y al compartirte con otros tu transformación será contagiosa. Es la suma de pequeños cambios individuales lo que hacen posible un gran y real cambio grupal. A su vez la energía del grupo en proceso de cambio arrastra y contagia a los individuos que lo forman y a los que entran en contacto con el. La unión hace la fuerza.
Lo mejor que podemos hacer es responsabilizarnos de nuestra propia vida, de nuestros procesos, de nuestro despertar y compartir todo esto con otros en el mismo camino.
Deja que el fuego de la indagación te abrase y te transforme y que poco a poco vaya dejando su poso de comprensión, hacia ti misma, hacia los otros y hacia el mundo.
¿Como transformarte? Deja que la conciencia habite en ti, no ocupes todo tu espacio interior con tu mente, abre una ventana al silencio, la escucha, la observación y deja que esa cualidad forme parte de ti. No hay nada que puedas hacer para que esto ocurra, la conciencia avanza en ti como un vehículo sin motor y cuesta abajo. Lo mas que puedes hacer es ir soltando el freno en la medida en que el miedo desaparece.

No hay comentarios: